La edificación racionalista estilo naval, tiene una larga historia. El movimiento de sus cornisas y balcones son resultado de típicas estrategias que emulan el movimiento del agua y como consecuencia un lenguaje arquitectónico muy singular y de gran valor estético. La edificación existente de la esquina del complejo Plaza Mateo, describe este lenguaje moderno tan característico de aquellas épocas en el Rio de la Plata.
La propuesta para Plaza Mateo emula y reinterpreta en un código contemporáneo este movimiento sugerente de las líneas racionalistas navales a través de un lenguaje de piezas alteradas en direcciones variables. La escala de sus alturas es resultado de una íntima relación con las medidas del antepecho, dinteles y cornisas del edificio antiguo contiguo el cual es parte del complejo.
El juego de profundidades da lugar a claroscuros que dejan ver en sus intersticios la existencia de una vegetación colgante incorporada en la lógica de movimiento de esta piel. Movimiento que además dialoga emulando las aguas de la playa Ramírez (Parque Rodo) inmediatamente enfrente del proyecto.