El diseño tiene como punto de partida la propuesta culinaria basada en un concepto gastronómico disruptivo (según las propias palabras del cliente). Entendimos que la búsqueda era exacerbar los sentidos, fusionar sabores, evocar aromas seductores y crear una estética visual atractiva. La idea era promover la propuesta culinaria materializada a través de un paisaje onírico y sugerente que acompañara el gran desafío gastronómico, inspirado definitivamente por el nombre de este lugar, Mamba.

Por esta razón, la idea era promover una pieza grande y única capaz de unir todo el proyecto, que también fuera totalmente funcional para las necesidades del restaurante. Contiene casi todas las funciones de uso, como las áreas de asientos, el área de DJ, el área de recepción y la escenografía de su escaparate. Todo a través de un paisaje de figuras abstractas inspiradas en las escamas de un gran invertebrado materializadas en hierro y cubiertas con paneles triangulares de MDF pintados en tono de óxido de mármol. Esta elección tiene como objetico marcar una clara línea estética contemporánea sin caer en un espacio pretencioso.

Hemos propuesto elementos conceptuales en su escaparate, además de otros rincones, representados por vajilla rota y desechada que ofrecen una imagen artística que se suma al imaginario de sus invitados. Es una gran vitrina con una propuesta artística muy sugerente, una especie de velo que cubre la visibilidad del restaurante, con el objetivo de seducir al visitante y llamarlo al misterio.

La presencia de vegetación sobre las fogatas forma parte de un equilibrio de tonalidades, yen el patio trasero, cuyo paisaje verde actúa como una pantalla, propone un ecosistema al aire libre para aquellos que prefieren disfrutar de otra atmósfera.