Uno de los elementos que definimos que su ADN, son los calcáreos quebrados, sinónimo del paso del tiempo. El otro elemento son las tejas coloniales pero reinterpretadas en su uso, funcionando como soporte lumínico. Los artefactos están especialmente diseñados teniendo en cuenta las curvas, las tejas y vegetación.
Los arcos están tratados con pintura símil dorado viejo y las superficies que dibujan los mismos están cubiertas por tejidos metálicos con un dibujo arabesco.
La imagen nocturna refuerza los arcos como esencia de un proyecto. La trama metálica que toma presencia en la barra rememora nuevamente los antiguos arcos romanos. Todos estos elementos de reminiscencias históricas, han sido reinterpretados lúdicamente bajo un código contemporáneo.