El proyecto está ubicado en una zona exclusiva de la ciudad de Buenos Aires, dentro del predio del campo de polo más importante de Sud América.
El proyecto es resultado de una investigación de dos aspectos en relación a la empresa que nos convocó al proyecto Stella Artois, que a continuación describiremos.
Por un lado, el volumen edilicio nos interesó referenciarlo a las siluetas constructivas medievales que definen el típico skyline de Brujas, muy identitario de Bélgica, país en el cual dio origen a la marca.
Por otro lado, el trabajo interior debía remitir al concepto de los viejos cafés típicos europeos de principios del siglo XX, muy emparentados a los Parisinos.
El desafío ha sido de componer un volumen inspirado estas antiguas edificaciones y sus techos tan característicos de Bélgica, pero ejecutando la figura bajo una visión contemporánea, es decir, modificar las caídas del techo generando un dinamismo y evitando un volumen regular. Pareciera la imagen de las típicas edificaciones frente al canal de Dijver o al mercado de Brujas.