Cien

Servicios contratados

DC

Diseño conceptual
y Arte

HMA Arquitectos

PA

Proyecto
arquitectónico

HMA Arquitectos

DE

Documentación
ejecutiva de obra

HMA Arquitectos

Memoria descriptiva

El proyecto se erige como un espacio efímero y fugaz, destinado a itinerar tras sus escasas 100 noches de uso público, como sugiere su nombre. Esta denominación constituyó el germen fundacional del concepto.

El uso de los materiales de construcción en seco ha sido determinante en su estética y su función de construcción efímera. Placas de roca de yeso sin pintar, tejidos de protección de seguridad, conductos flexibles para aire acondicionado, chapas traslucidas, estructuras galvanizadas, lana de vidrio con recubrimiento de aluminio, tejidos de malla sima. Todos estos elementos expuestos y organizados jerárquicamente.

Su construcción se alza con una ligereza propia de una obra de construcción liviana y austera. Una efímera instalación que se erige en el seno de un contenedor vacío e hibrido.

La organización espacial consta de dos volúmenes: uno lleno (sanitarios) y el otro vacío (la barra). Ambos se encuentran recubiertos por una piel curva que conforma el límite entre la circulación y las áreas de servicio. Esta piel no solo es limite, sino que además encierra espacios de uso entre los intersticios que conforma los volúmenes llenos y la propia piel.

La iluminación se erige como protagonista, dibujando siluetas que moldean la espacialidad de forma lineal pero también generando volúmenes dependiendo del espacio a iluminar. De esta forma la iluminación define en la versión nocturna los aspectos característicos de la propuesta.

La resignificación de la elegancia se despliega al incorporar elementos rústicos de la obra, que emergen transformados en objetos de lujo: iluminación colgante construida por ½ tubos metálicos, muros de acanalados galvanizados, ductos plásticos retroiluminados. Cada detalle revela un juego de contrastes, fusionando la aspereza y la delicadeza restableciendo las pautas de como concebir elegancia con recursos de económicos, pero además una elegancia efímera.

A través de un lenguaje lumínico fabril, se teje una comunicación regresiva, un diálogo temporal que nos sugiere su efímero destino. El tiempo este presente en sus materiales y además en su comunicación a través de una cuenta regresiva numérica conformada por tubos de luz controlados por un sistema DMX al igual que el general de la iluminación.

Cien, un ballet efímero que nos transporta en un viaje suspendido en el tiempo, dejándonos envolver por la magia de sus formas y la poesía de su existencia transitoria.

Plaza Mateo

Servicios Contratados

DC

Diseño Conceptual & Arte

HMA Arquitectos

PA

Proyecto
Arquitectónico

HMA Arquitectos

Memoria Descriptiva

La edificación racionalista estilo naval, tiene una larga historia. El movimiento de sus cornisas y balcones son resultado de típicas estrategias que emulan el movimiento del agua y como consecuencia un lenguaje arquitectónico muy singular y de gran valor estético. La edificación existente de la esquina del complejo Plaza Mateo, describe este lenguaje moderno tan característico de aquellas épocas en el Rio de la Plata.

La propuesta para Plaza Mateo emula y reinterpreta en un código contemporáneo este movimiento sugerente de las líneas racionalistas navales a través de un lenguaje de piezas alteradas en direcciones variables. La escala de sus alturas es resultado de una íntima relación con las medidas del antepecho, dinteles y cornisas del edificio antiguo contiguo el cual es parte del complejo.

El juego de profundidades da lugar a claroscuros que dejan ver en sus intersticios la existencia de una vegetación colgante incorporada en la lógica de movimiento de esta piel. Movimiento que además dialoga emulando las aguas de la playa Ramírez (Parque Rodo) inmediatamente enfrente del proyecto.

Plaza Mateo, en su origen plaza seca, era un espacio de conciertos al aire libre. De allí la idea de preservar la identidad de plaza a través de la presencia de la vegetación activa e integrada en su fachada. Las chapas perforadas permiten vislumbrar a través de las mismas la integración natural de la vegetación dentro del edificio.

 

El restaurante fue concebido especialmente como eje central entre el acceso y las visuales al rio. Es un espacio articulado que se comporta como elemento conector entre la sala de concierto y el restaurante propiamente. Como estrategia se utilizaron una suerte de costillas diseñadas en chapa perforada de tonalidades en verdes, que permiten visualizar el ingreso a la sala de concierto de un lado y el restaurante del otro.