La estrategia en el uso de tres “estaciones” para cobijar las áreas distintivas, es el eje organizativo espacial del proyecto. Estas estaciones están constituidas por 12 tanques de aceite intervenidos. Las conexiones entre las estaciones y la barra, a través de cañerías que recorren el techo, emulan el concepto de las destiladoras de whisky, las cuales por dentro no transita alcohol sino luz cumpliendo una función de iluminación.
El último salón donde se encuentra la sala de estar, está subdividido a través de biombos de antiguas puertas tijera, los cuales eventualmente podrán moverse para cambiar la distribución. Sobre el muro del fondo se encuentra el rostro de Mr. Brown, cuya imagen sugiere una historia.
Se construyeron dos artefactos, que funcionan y tienen movimiento. Por un lado un reloj diseñado a través de engranajes verticales, y por otro lado una maquina antigua del siglo XIX.