La intervención fue realizada sobre una antigua propiedad en esquina. Es una típica casa construida a mediados de siglo XX considerada de autoconstrucción. La propiedad esta subdividida en tres unidades individuales. La intervención propiamente dicha fue realizada sobre la unidad en esquina, en la cual funcionaba una antigua bicicleteria de barrio.
La consigna fue operar sobre la obra antigua a través de un elemento que no se asocie ni se mimetice en absoluto a lo existente. Si bien no existe una asociación tectónica (material) si la hay desde el punto de vista volumétrico, es decir, hubo una clara intensión de representar un juego entre el volumen superior en contraste con la nueva intervención. Cualidades de la nueva intervención como la cubierta de dos aguas expresa un guiño contemporáneo hacia su vecina construcción, de tejado a una sola agua.
Para lograr una oposición entre el volumen contemporáneo y el antiguo, se utilizó un sistema constructivo liviano y el revestimiento escogido fueron chapas acanaladas componiendo un volumen puramente cubico, liberando de este modo, el excedente de metros a través de un pequeño patio triangular. Tanto el espacio exterior como la construcción cubierta debía necesariamente estar integrada a la antigua obra, para ello se decido utilizar una malla de metal desplegado que “cosiera” la nueva intervención a la antigua.