Al tratarse de materiales y composiciones de alta densidad, optamos por contrastarlo con muros empalelados con patrones neutros que permitan un dialogo y no una competencia entre diseños. El diseño de los empapelados están asociados a un universo de naturaleza vegetal, y en concordancia con ello existen varios sectores donde contamos con la presencia viva de la naturaleza, tal y como lo define en su nombre la bajada de línea.
Dos intervenciones vegetales definen la espacialidad. Por un lado el semicubierto de ingreso en ambos lados como método de comunicación peatonal y por otro lado la larga “lengua verde” en todo el centro del salón principal sectorizando la gran área central de comensales.
El sistema de iluminación colgante de cierta sofisticación resuelve a través de su síntesis compositiva un equilibrio entre la presencia verde y las tramas de madera. Como contraposición la iluminación de pared, similar a la anterior, pero conformada por tramas formando un diseño asociado en conjunto.
La organización en planta alta, dividida en dos sectores, muestra su costado más distintivo en su gran espacio de livings. Estos se subdividen con paneles móviles que baten hacia arriba conformando un gran y único espacio cubierto por un cielorraso de tramas según la conveniencia.
La comunicación desde sus logo e isotipo emula el mismo sistema conformado por una trama y
fondo cuya naturaleza esta expresada a través del ave fénix.